EL SALVADOR.- El fiscal general de la república, Rodolfo Delgado, confirmó esta mañana el hallazgo de un cuerpo que podría tratarse de Flor María García Valle, la joven madre de 33 años, desaparecida desde el pasado 16 de marzo del presente año en Cojutepeque, departamento de Cuscatlán.
Según Fiscalía por la ropa que tiene el cuerpo se presume se trataría de Flor García, pero la identidad será establecida plenamente a través de prueba científica.
El cuerpo fue localizado tras un intenso trabajo de búsqueda y excavación en una zona cubierta por toneladas de ripio y desperdicios donde estaría la víctima según indicios arrojados por el esposo de la joven, Joel Valle, el principal sospechoso de la desaparición de la joven.
Las labores se realizaron desde horas de la madrugada de este martes en la finca La Paz, en el kilómetro 32 en la carretera Panamericana, jurisdicción de Cojutepeque.
“Hemos logrado ubicar un cuerpo que presumiblemente es el de Flor. Procederemos a rescatarlo del lugar para poder iniciar los análisis y así confirmar su identidad y causa de muerte” confirmó el fiscal general, Rodolfo Delgado.
El titular del Ministerio Público enfatizó que por el momento las diligencias de investigación tienen un grado de reserva por respeto a la familia y a los hijos de la víctima, no obstante aseguró que se están utilizando todos los recursos para su localización para posteriormente informar a la familia.
Posteriormente la Policía Nacional Civil (PNC) confirmó en Twitter que el cuerpo localizado correspondía a la joven Flor María quien fue reportada como desaparecida desde el pasado 16 de marzo en Cojutepeque, Cuscatlán.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, manifestó que el cuerpo de Flor María García estaba bajo 700 metros cúbicos de tierra, ripio y desechos como parte del plan criminal y de impunidad que los imputados se trazaron con su asesinato.
Las autoridades han capturado por este caso como principal sospechoso al esposo de la joven, Joel Valle, quien está siendo acusado del delito de desaparición de personas, asimismo un primo suyo, identificado como Francisco Boanerges Valle Quezada, por complicidad.
En el caso de Joel Valle, FGR le suma el delito de expresiones de violencia contra la mujer al señalar que Flor García vivió inmersa en un “círculo de violencia económica y psicológica” desde que iniciaron su relación.
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