Doce cabecillas de pandillas fueron enviados a prisión mientras se lleva a cabo el proceso de instrucción luego que el juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador encontrara suficientes pruebas para acusarlos de extorsión agravada contra una empresa de granos básicos.
Raúl Mijango también ya había sido enviado a prisión por ser el líder de la extorsión, según requerimiento fiscal.
De los 17 procesados, cinco se encuentran prófugos de la justicia. La fiscalía presentó evidencias y también escuchas telefónicas.
Los imputados están encarcelados actualmente en diferentes penales, por estar ligados a otros hechos delincuenciales; para todos, la jueza determinó su participación en el nuevo delito que se les atribuye y ordenó que sigan en ese estado hasta que se desarrolle la siguiente fase.
De acuerdo con las investigaciones, las organizaciones ahora desarticuladas, se dedicaban a extorsionar a una empresa exigiéndoles $15,000; además, la modalidad del pago en efectivo cambió a hacerse en especies. “Toda la prueba está debidamente documentada, hasta con prueba de campo contamos, es decir, con el decomiso que se hizo a uno de los involucrados al momento de su captura en su casa”, dijo la fiscal del caso.
El mismo juzgado decretó que Mijango y el cabecilla de la MS-13 Rubén Antonio Rosa Lovo, alias “Chivo de la central”, continúen el proceso de instrucción en la cárcel, luego de concluir la audiencia inicial el viernes pasado en la que se le acusó de extorsionar a una empresa de granos básicos, un proceso a parte del caso de la tregua entre maras y pandillas.
El juez dio cuatro meses a la Fiscalía para que sustente el delito contra Mijango.
