La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) se expresó en términos duros sobre el asalto de simpatizantes chavistas a la Asamblea Nacional, el miércoles pasado, calificándolo como un acto “delincuencial y demencial”.
“Lo que pasó en la Asamblea Nacional fue una acción delincuencial y demencial. Este ataque demuestra que el gobierno no quiere abandonar la violencia”, dijo monseñor Diego Padrón, presidente de la CEV, en una conferencia de prensa.
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El miércoles, al menos 12 personas, entre ellas cinco diputados opositores, resultaron lesionados luego de la incursión violenta de una treintena de simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro. La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, conmemora el aniversario de la indepedencia de Venezuela, cuando sujetos encapuchados, y armados con palos y tubos y armas de fuego irrumpieron en el recinto.
Monseñor Padrón también cuestionó el llamado a la Asamblea Constituyente que ha hecho Maduro. “Como el gobierno y sus voceros han dicho, la constituyente se trata de hacer una nueva Constitución y darle un carácter comunal, lo que puede entenderse como poner en práctica toda la línea del plan de la patria, es decir, la causa fundamental de todos los males del país”, aseguró.
A juicio de los obispos venezolanos, “la imposición del formato constituyente es la negación del diálogo por parte del gobierno”. Los religiosos ya han expresado al papa Francisco su preocupación por lo que ocurre en el país, donde más de 90 personas han fallecido y miles han resultado lesionadas desde que inició el actual ciclo de protestas, a principios de abril de este año.
