Las consecuencias de dormir poco y mal puede reducir notablemente la capacidad de asimilar conocimientos, provocar pérdidas de memoria y aumentar las dificultades para las resoluciones de problemas. La falta de horas de sueño nos roba energía y eso hace que nos resulte más difícil aprender.
Diversas investigaciones han demostrado que dormir poco es malo para el cerebro y la falta de sueño afecta a la memoria y al rendimiento cognitivo. Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley para indagar en la relación entre sueño y envejecimiento. El estudio constata que dormir poco es negativo para la atención, la toma de decisiones, la motivación y la regulación emocional.
Cuando los problemas para dormir se mantienen en el tiempo, la privación crónica del sueño puede aumentar el riesgo a largo plazo de desarrollar enfermedades como Alzheimer o demencia, según un estudio de neurología llevado a cabo por investigadores de la Universidad Politécnica de Marche, en Italia.
Efectos de dormir poco o dormir mal
Reduce las defensas.
Desequilibra el metabolismo y favorece la ganancia de peso.
Aumenta el riesgo de diabetes y de hipertensión.
Limita la coordinación corporal.
Pérdida de agilidad mental.
Cambios de humor e irritabilidad.
Dificultades para retener información o recordar las cosas.
Falta de energía.
Aumento de fatiga.
Pérdida de motivación.