Otro joven murió en Venezuela por impacto de una bomba lacrimógena en el rostro

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Tenía 20 años, recibió un impacto de bomba lacrimógena en la cara, lo llevaron de emergencia al hospital, pero llegó sin vida. Juan Pablo Pernalete recibió la muerte en manos de la Guardia Nacional Bolivariana, convirtiéndose en la víctima número 28 de la brutal reperesión del régimen militar de Nicolás Maduro.

“El personal médico y paramédico realizó maniobras de resucitación cardiovascular por más de 40 minutos sin obtener resultados”, explicó el alcalde de Chacao, el opositor Ramón Muchacho.

El coordinador nacional de Voluntad Popular, el diputado Juan Andrés Mejía, ya había denunciado que las armas que utilizan los policías militares para reprimir están siendo apuntadas a quema ropa contra los manifestantes: “Hoy están lanzándonos las bombas de manera horizontal y no hacia arriba, como debería hacerse, buscan herir a los manifestantes”.

El asesinato de Pernalete se suma al de Christian Humberto Ochoa Soriano, que había resultado herido en Valencia le lunes, y finalñmente murió anoche.

Bombas en centros escolares

A través de redes sociales, se denunció el uso de bombas lacrimógenas en varias zonas de la capital venezolana para dispersar las marchas.

Un grupo de niños del Colegio San Pedro, ubicado en la parroquia San Pedro de Caracas, tuvo que ser evacuado del establecimiento por el efecto de los gases lacrimógenos que fueron usados por efectivos para reprimir a los manifestantes que se movilizaban por el área. La situación se conoció a través de las cuentas en Twitter de líderes opositores como la activista Lilian Tintori y el parlamentario José Guerra.